Esta nueva aventura se ha realizado los días 2 y 3 de junio, y os vamos a dejar aquí una breve muestra (pues sería inacabable) de lo que ha sido este fin de semana de Mountain Bike.
DIA 1: PARTE 1ª (ZAHARA DE LA SIERRA-VENTA EL MOJON DE LA VIBORA)
Para no cambiar las costumbres quedamos en el aparcamiento de Condequinto bien temprano (6:30 A.M.) para poder cargar el bus que nos llevaría hasta Zahara de la Sierra, comienzo de nuestra aventura. Aunque pueda parecer mentira nadie llego tarde, eso si, ya nos habiamos ocupado durante toda la semana de asustar al personal advirtiendo que el que no estuviera se quedaba en tierra (Que cabrones!!!)
Tras cargar el bus y un buen tirón de carretera, llegamos a Zahara de la Sierra, donde un grupo de elegidos baja para hacer los primeros 20 km hasta Benamahoma, donde esperaría el grueso del pelotón para continuar hasta Jimena de la Sierra, lugar elegido para pernoctar la noche del sabado.
Este primer día ha sido una ruta con un poco de todo, 80 Km y 2.172 m de desnivel, subidas duras, bajadas a saco, caminos anchos, senderos estrechos y un poco de (como no podía ser menos) llamémosle "paseo por la sierra".
La primera parte de la ruta entre Zahara de la Sierra y Benamahoma se hizo en menos tiempo de lo esperado, llegando al punto de encuentro con el resto del grupo justo a tiempo para que estuvieran ya preparadas las bicis para continuar unos y comenzar el resto la aventura. Mención especial merece nuestro amigo Quique, que tras sufrir una espectacular caida en este primer tramo, continuó como la maquina que es.
No, este no es Quique, este es el Oso
A partir de este momento empezó lo que realmente fue una aventura, aparte de los caminos, veredas y zonas de asfalto de espectacular belleza, nos encontramos por zonas impracticables y que como en años anteriores siempre hubo algún hombre de poca fe que pensó nos encontrabamos perdidos y a merced de la montaña y la maleza. Pero no, los BCH encontraron el camino, dándole a la edición de este año su ración de prácticas paramilitares, lo que no le ha quitado atractivo a esta parte de la ruta, sino todo lo contrario.
Finalmente conseguimos llegar a nuestra primera parada para reponer fuerzas, la venta El Mojón de las Víboras, donde dimos buena cuenta de unas exquisitas carnes de la tierra, probablemente más de lo que hubiéramos debido, y por supuesto no nos marchamos sin antes hacerle los honores a la bebida energética por excelencia.
Pues eso, que antes de que la cosa se complicara más de lo debido los BCH pusieron rumbo a Jimena de la Frontera, donde pasaríamos la noche.
Pero para no ser muy "pesao" eso será otra historia.....
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